¿Por qué es tan importante la lactancia materna para la salud bucal de tu bebé?
La lactancia materna no solo alimenta, también ayuda a formar una boca sana. Así como lees: la succión del pecho es una actividad esencial para el desarrollo correcto de la boca y el crecimiento facial del bebé.
Succión: un ejercicio clave para el desarrollo
Cuando un bebé se alimenta del pecho materno, realiza un esfuerzo de succión natural que estimula el desarrollo de los músculos faciales, la mandíbula y la colocación de los dientes.
Los estudios muestran que los niños que reciben lactancia materna adecuada y prolongada tienen menos problemas de maloclusiones (como dientes torcidos o mala mordida) que los alimentados exclusivamente con biberón.
Anticuerpos y defensas desde el primer día
La leche materna contiene anticuerpos naturales que fortalecen el sistema inmunológico del bebé. Además, aunque su composición incluye azúcares como glucosa y galactosa, la leche materna no es cariogénica por sí sola.
Es decir, no causa caries directamente.
¿La lactancia prolongada causa caries?
¡No necesariamente! Lo que realmente provoca caries es una combinación de mala higiene bucal y una dieta rica en azúcares. Por eso, desde la aparición del primer diente, hay que comenzar con el cepillado diario usando siempre una pasta dental con flúor.
Recomendaciones de pasta dental:
- Desde el primer diente: pasta fluorada de 1000 ppm
- A partir de los 6 años: puede usarse pasta de 1450 ppm
¿Qué biberón usar para no afectar el desarrollo bucal?
Si necesitas usar biberón, aquí van unos consejos importantes:

- Flujo similar al del pecho: evita agrandar los orificios para que no salga demasiada leche.
- Evita la saturación: un flujo demasiado rápido puede causar otitis media recurrente.
- Posición vertical: ofrece el biberón en una posición que obligue al bebé a hacer esfuerzo de succión.
- Uso limitado: idealmente, el biberón debería dejar de usarse a los 18 meses y pasar a vasos o tazas adaptadas.
¿Importan los dientes de leche si se van a caer?
¡Claro que sí! Esta es una de las creencias más extendidas… y más equivocadas.
Los dientes de leche son fundamentales para:
- Masticar correctamente
- Hablar con claridad
- Mantener el espacio para los dientes definitivos
- Desarrollar una sonrisa sana y autoestima
Además, una caries profunda en un diente de leche puede afectar directamente al diente definitivo que se encuentra debajo. También puede generar infecciones dolorosas, visitas de urgencia e incluso hospitalizaciones.

¿Cuándo llevar a tu hijo al odontopediatra?
La primera visita debería hacerse al cumplir 1 año o cuando aparezca el primer diente, lo que ocurra primero.
Esa primera consulta no es solo para revisar dientes, sino también para:
- Recibir consejos personalizados de higiene
- Detectar hábitos perjudiciales a tiempo
- Prevenir caries desde el primer momento
Si queremos adultos con bocas sanas, tenemos que empezar desde bebés. La lactancia materna, una buena higiene desde el primer diente, visitas tempranas al odontopediatra y una dieta baja en azúcares son claves para evitar el dolor, las caries y los tratamientos invasivos en el futuro.