El blanqueamiento dental es uno de los tratamientos de estética dental más populares y demandados actualmente. Su objetivo principal es aclarar el color de los dientes, eliminando manchas y tinciones superficiales, para conseguir una sonrisa más luminosa, armónica y saludable.
En este artículo te explicamos cómo funciona el blanqueamiento, qué tipos existen, qué hábitos pueden afectar su duración, y resolvemos las dudas más frecuentes que suelen tener los pacientes antes de comenzar el tratamiento.
¿En qué consiste el blanqueamiento dental?
El tratamiento de blanqueamiento dental busca reducir varios tonos del color original de los dientes, aclarando el esmalte y eliminando pigmentaciones que se han ido acumulando con el tiempo. Es un procedimiento seguro y eficaz si se realiza bajo supervisión profesional y a partir de los 18 años.
¿Cuánto dura el efecto y cada cuánto se puede repetir?
Es normal preguntarse cuánto tiempo durarán los resultados. Aunque la duración varía según los hábitos de cada persona, los efectos suelen mantenerse durante varios años si se cuidan bien.
En nuestra clínica recomendamos no repetir el tratamiento con una frecuencia inferior a dos años, salvo en casos muy específicos. Para los llamados retramientos o recordatorios, generalmente utilizamos las mismas férulas empleadas en el primer tratamiento, aplicando solo un par de jeringas de producto.
Si las férulas están deterioradas, con grietas o porosidades que puedan provocar fugas del gel, será necesario hacer unas nuevas.
Hábitos que pueden reducir la duración del blanqueamiento
Hay ciertos factores que pueden hacer que el color vuelva a oscurecerse con el tiempo, como fumar, beber café, té, vino tinto o bebidas con colorantes o consumir alimentos muy pigmentados (salsas, frutos rojos, etc.)
Evitar estos hábitos ayudará a prolongar los efectos del tratamiento. También se recomienda una buena higiene oral y visitas periódicas al dentista.
Tipos de blanqueamiento dental
1. Blanqueamiento en dientes vitales
Es el más común y el que se realiza en dientes sanos, con nervio. Consiste en aplicar un gel blanqueador sobre la superficie del diente. Puede realizarse en la clínica o de forma ambulatoria (en casa), con férulas personalizadas.
El principio activo más utilizado es el peróxido de carbamida, en concentraciones que van del 10% al 16%. En pacientes con hipersensibilidad dental, optamos por concentraciones más bajas (10%) y productos que contengan fluoruro de sodio, lo que ayuda a minimizar molestias al tiempo que blanquea de forma eficaz.
Los resultados comienzan a notarse tras pocos días. Aunque los fabricantes recomiendan el uso durante 4 horas, recomendamos utilizar el gel por la noche: se aprovecha mejor el tiempo y la rutina se vuelve más constante. A partir de 6 horas, el producto pierde efectividad, por lo que se puede retirar por la mañana.
2. Blanqueamiento en dientes no vitales
Este procedimiento se aplica en dientes que han perdido la vitalidad, generalmente tras un traumatismo o una endodoncia. El oscurecimiento suele deberse a una necrosis pulpar.
En estos casos, el blanqueamiento se realiza desde el interior del diente, una vez finalizado el tratamiento de conductos. Es un procedimiento más específico, pero también muy eficaz para recuperar la estética dental.
¿Cuántos tonos puede aclarar el tratamiento?
Es importante tener en cuenta que no todos los dientes tienen la misma tonalidad, incluso dentro de la misma boca. El aclaramiento suele lograrse en una media de 2 a 3 tonos respecto al color inicial, lo cual representa una mejora estética visible y natural.
¿Qué pasa con los blanqueamientos LED o láser?
En nuestra clínica, no utilizamos técnicas como blanqueamiento LED o con láser de forma rutinaria. Estas técnicas simplemente aumentan la temperatura del gel para acelerar el proceso, permitiendo obtener resultados que normalmente tomarían semanas en unas pocas horas.
Sin embargo, este enfoque puede incrementar el coste del tratamiento y aumentar el riesgo de sensibilidad postoperatoria. Solo las aplicamos en casos donde el factor tiempo sea prioritario y el paciente cumpla ciertos criterios.
¿Y los productos de farmacia o supermercados?
Es fundamental tener precaución con los productos que se venden en farmacias, internet o grandes superficies.
Aunque muchos se presentan como «blanqueadores», su eficacia es muy limitada.
Si el producto indica un contenido en agente blanqueador (como peróxido) inferior al 2%, el efecto será prácticamente nulo y solo tendrá un valor cosmético.
Es por eso que el blanqueamiento dental es un tratamiento seguro, eficaz y con resultados visibles si se realiza correctamente y bajo supervisión profesional.
En CREA Odontología, evaluamos cada caso de forma individual para recomendar el mejor tipo de blanqueamiento y guiarte durante todo el proceso.
Si estás pensando en mejorar el color de tu sonrisa, no dudes en pedir cita con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte a lograr una sonrisa más brillante y saludable.
